Desde hace tiempo, vivo la vida un poco diferente.
Encontré el don de hacer lo que más me gusta y, desde ahí, el camino se ha vuelto una aventura. Hacer lo que más te gusta, aunque no te pague, aunque no te deje, aunque no te alcance, aunque no te dé.
Aprendí que eso inicia un círculo -hasta cierto punto virtuoso- que despierta algunos hábitos interesantes como disfrutar tus días, tus mañanas, tus lunes y tus domingos. Con el tiempo, el dinero llegará, el dinero se irá y el dinero volverá, pero tú, ya llevarás una buena delantera en este camino.
Te gustará tu historia, te gustará tu vida.
De a poco, entenderás que hacer lo más te gusta, es toda una filosofía de vida. Y en los días más oscuros, puede ser remedio, faro y compañía.
Por eso creo que es de los mejores consejos que te puedo dar: haz lo que más te gusta. No importa lo difícil, lo lejano o lo guajiro que eso pueda sonar. Nunca importará la edad.
Diviértete y haz lo que más te gusta, siempre empieza y termina por ahí. Y cuando te pierdas, sólo recuerda: haz lo que más te gusta.