Mi héroe

Pablo Vicente Monroy Gómez

Hoy es un día muy especial.

Hoy cumple años un hombre que desde muy joven ha luchado por la igualdad social, la justicia y la libertad. Alguien que creyó y luchó en el movimiento estudiantil del 68′. Alguien que encabezó una huelga de hambre en los 70’s para defender a trabajadores que habían sido injustamente despedidos. Alguien de una izquierda inteligente y progresiva. Alguien que desde muchas trincheras, ha buscado que el país sea mejor.

Un tipo que desde niño ayudó a su madre con el gasto. Que cuidó a todos sus hermanos, que desde chavo trabajó. Alguien que tuvo que crecer rápido. Que supo encarar la vida, que supo librar sus batallas, que se la rifó.

Una persona que admira y defiende a los Indígenas de México, al tiempo que se empapa de su sabiduría, su legado y su Toltequidad. Catedrático del Derecho de los pueblos originarios. Apasionado del Sendero del Guerrero y aprendiz de Curandero Maya. Hombre de Fuego y de temazcales. Hombre de luna, maíz y sol.

Maestro en Derechos Humanos Internacionales, Magistrado del Tribunal Unitario del Décimo Cuarto Circuito y elegido por el Presidente de la República para formar parte de la terna final a Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Un valiente Guerrero Tolteca con corazón de león. Un humilde caminante de impecable palabra. Un enorme oso: simpático, alegre y querendón. Un hombre que en las mañanas es abogado, pero en las noches se convierte en una especie de arqueólogo aventurero, al puro estilo de Indiana Jones.

Eterno fanático de la Serie Mundial y el béisbol. Tiburón Rojo del Veracruz por cariño, Puma de la Universidad de corazón. Seguidor de los 49ers de San Francisco y la persona que me inspiró el amor por los deportes, que me llevó a los Estadios, y que todos los fines de semana iba a mis partidos de futbol.

Un caballero que, sobre todas las cosas, es padre y gurú de tres hijos. Esposo de una gran mujer, y para muchos, un entrañable amigo. Filósofo, nostálgico y romántico. Amante de Yucatán. De gran escritura y dulzura en su conversación. Genio y figura. Un ejemplo de vida. Un marinero que disfruta el paseo. Mi héroe, un soñador.

Un hombre que se llama Pablo y es mi papá. Del que no puedo estar más orgulloso y agradecido. Al que admiro y le aprendo. El que me ha acompañado en los momentos más difíciles de mi vida, el que siempre ha creído en mi. Un hombre de noble corazón.

Feliz cumple Pa, ¡te quiero mucho!