La Miel del Jaguar

Cuenta la filosofía maya yucateca que todo tiene un nombre, todo tiene un orden y todo tiene una razón de ser. 

Hace unos años conocimos a las comunidades mayas de Tesoco Nuevo y Santa María Pixoy, al norte de Yucatán. Cada integrante del equipo tuvo su encuentro en diferente tiempo, pero a todos nos movió de alguna manera. Algo nos cambió. Con ellos aprendimos que se puede vivir a partir de una sólida organización social con la convicción de proteger a la Madre Tierra; respetarla y verla crecer lo suficiente para que vuelva a producir; vivir de ella y para ella de una manera sustentable.

También entendimos que el jaguar es una especie que mantiene el equilibrio entre la selva maya, las abejas y la comunidad. Si no hay jaguar, no hay selvas sanas; si no hay selvas sanas, no hay abejas; y sí no hay abejas, no hay agua, no hay oxígeno y tampoco alimento. Según los especialistas, las abejas son responsables del 70% de los alimentos necesarios en el planeta y el devenir de la biodiversidad depende en gran parte de ellas.

Y es que en los últimos 24 años, Yucatán ha perdido el 30% de su cobertura vegetal y apenas el 15.3% del territorio del país tiene estatus de protección. Los jaguares están en peligro de extinción según la Norma Oficial Mexicana y está en amenaza el equilibrio del corredor biológico de la costa norte de la Península de Yucatán. Al mismo tiempo, y según información de La Jornada Maya, la producción de miel en México disminuyó en los últimos 10 años de 80 mil toneladas a 27 mil y las abejas en México se enfrentan a graves problemas como la deforestación, el uso de pesticidas, la pérdida de sitios de anidación y la contaminación del agua. Este es un momento clave para ambas especies.

Ante este panorama, nos dimos cuenta que todos podemos ser parte de la solución y que es clave actuar respetando la identidad cultural de las comunidades que son herederas de los pueblos originarios de este territorio. Comprendimos que es necesario realizar acciones que permitan erradicar la marginación que sufren las comunidades frente a los grandes capitales y la industrialización de los alimentos. Descubrimos que la miel podía ser el enlace entre el jaguar, la selva, las abejas y la comunidad. La miel era el vehículo y el hilo conductor de nuestra causa.

Así nació la idea del proyecto. Nuestra razón de ser es vincular directamente a los apicultores de Tesoco Nuevo y Santa María Pixoy con los consumidores, acordando un precio justo y dando prioridad a las personas sobre el lucro. Así podemos generar fuentes de trabajo entre las mujeres y contribuir a que dichas comunidades gocen un pleno desarrollo sostenible, en armonía con la naturaleza. Es un proyecto que apoya a que las comunidades mayas yucatecas sigan siendo guardianes del Ruta Maya del Jaguar, instalando comités de vigilancia que permitan su protección.

De mi parte, el viernes pasado fue mi primer experiencia con consumidores reales. Nuestro emprendimiento estuvo presente en la Expo Foro Ambiental 2018, que se llevó a cabo del 11 al 13 de mayo, en Mérida, Yucatán, y para mi tuvo un significado especial. Después de tanto tiempo de estar ideando planes, estrategias, presentaciones, tácticas y mensajes clave a distancia, por fin hablaba de nuestra miel con personas que me escuchaban y que se interesaban por la causa. Me emocionó pertenecer a este colectivo una vez más, recordé nuestro espíritu y disfruté mi trabajo. Me hizo sentir bien ser parte de este gran equipo.

Hoy nuestro colectivo sigue su recorrido por la geografía del emprendimiento social, poco a poco, pero en pleno ascenso. El proyecto está vivo y seguimos dando pasos. Porque somos un grupo de personas que cree en sus ideales, que confía que las cosas se pueden hacer diferentes y que está orgulloso de lo que hace. Porque el proyecto le da sentido a una parte de nuestra existencia y porque nos gusta hacerlo. Porque vale la pena. Por eso decimos que somos una miel con causa, por eso somos La Miel del Jaguar. 

Referencias:

Abejas, el ser vivo más importante del planeta: Instituto Earthwatch/ Jornada Maya/ Mayo 2018