Como duele verlos en el suelo.
Como sufre el corazón y las venas cada domingo.
Como arden las burlas.
Como se extraña su garra y su buen juego.
Como crujen las entrañas con cada caída, con cada tropiezo.
Cómo perdieron el ataque y el colmillo.
Cómo perdieron la velocidad y el dinamismo.
Cómo se fue la gambeta, el atrevimiento.
Cómo no tenemos un buen portero.
Cómo no existe el contragolpe del segundo tiempo.
Pero, cómo no te voy a querer Pumas.
Si eres mi mejor sueño.
Si eres mi fiel compañero.
Si eres mi sangre dorada.
Si eres mi brazo derecho.